Es necesario educar en esta nueva realidad creativa tanto a los creativos que van surgiendo como a los que ya forman parte del sector de negocios
¿Qué es lo que tienen que aprender las nuevas generaciones de estudiantes de marketing que van a salir al mercado? ¿Qué es necesario que comprendan también los profesionales que ya se desenvuelven en este sector? Teniendo en cuenta el gran entorno cambiante en el que nos encontramos y la constante evolución que sufre el mercado, es importante comunicar aquellos valores necesarios para poder adaptarse de la mejor manera posible a la situación actual del marketing.
Por eso, durante la II jornada del Día E organizada por el Club de Creativos y orientada a la creatividad y los negocios, se ha realizado un encuentro entre Félix Muñoz, profesor en IE Business School y formador de equipos y directivos de marketing en empresas y con David Selva, profesor en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de Cádiz.
«La creatividad es la capacidad que tenemos todos los seres humanos de imaginar y aplicarlo a la vida diaria». Para Félix Muñoz, la creatividad es algo esencial y muy importante dentro de todos los sectores del mercado. David Selva, por su parte, destaca cómo la creatividad es tener ideas originales y que tienen valor. Para los alumnos normalmente cuando se les pregunta sobre lo que es para ellos algo creativo suelen tender a responder que es algo que vende, que tiene éxito, lo que no representa de la manera adecuada lo que es la creatividad.
«Todavía falta saber desde un punto práctico cómo es el trabajar día a día con una marca»
Una pregunta que, según Muñoz, es relevante es si los creativos que están estudiando los cursos de marketing o publicidad en la actualidad saben también algo de negocios. A lo que Selva ha contestado que sí, que dentro de todo lo que se aprende en estos cursos suelen incluirse diversas asignaturas donde se les transmiten aspectos relacionados con el mundo empresarial. Sin embargo, considera que todavía falta algo que complete un poco más esta información que se les da, sobre todo, «el saber desde un punto práctico cómo es el trabajar día a día con una marca».
Dentro del mundo de los negocios, la creatividad todavía se ve como algo distante, complicado de entender y comprender, es por lo que se está intentando cada vez más cambiar esta mentalidad y acercar el verdadero valor de la creatividad. «En las escuelas de negocios se intenta que la gente vea que la creatividad es algo muy amplio, que cuando algo tiene en la cabeza hay que explotarla en toda su dimensión» ha destacado Muñoz. Pero como ha puesto él de relevancia «todavía hay poca educación creativa dentro del mundo de los negocios, todavía el anunciante no sabe de creatividad. Sólo hay que ver la cantidad de anuncios basura que hay en la actualidad». Por todo esto, es necesario hacer sacar esa creatividad que haga campañas buenas y que realmente suponga un buen trabajo.
«La creatividad es no aceptar lo que te están diciendo, ser inconformista por naturaleza» dice Muñoz. Los creativos para él tienen otra cabeza, otro cerebro y es lo que se intenta hacer llegar a las personas de negocios. Que el integrar la creatividad y entenderla es algo necesario para ellos.
Hoy en día, además se ha pensado que la creatividad se restringe estrictamente al mundo publicitario, pero esto no es así, ya que actualmente la publicidad se queda pequeña en comparación al amplio abanico que abarca la creatividad, que ya está involucrada en miles de sectores y campos temáticos.
Pero ¿cómo se puede cambiar esta situación de la gran división que existe entre los negocios y la creatividad? Como dice Selva, todavía es difícil aproximarse a este entorno de los negocios, de la publicidad, porque el sistema sigue siendo muy rígido. Lo que hay que romper es esa barrera que sigue existiendo en educación, en la que se tiene un concepto muy distorsionado de la gente de marketing, de los creativos.
Y la pregunta esencial ¿cómo convencer a una empresa de que la parte creativa es esencial para ella? Como dice Selva, hay muchas partes originales y destacables dentro del pensamiento de un creativo, pero no siempre se permite desarrollar todas ellas porque aún existe cierto miedo en torno a la parte «más alocada» que se supone que tienen los creativos. Lo que hay que hacer, es transmitir a los jóvenes que van a salir al mercado, de que para convencer a la empresa de su valor, hay que ir poco a poco, ir apostando poco a poco por esas ideas y esperar que la confianza vaya surgiendo. De tal manera que algún día les dejen ser más libres.
Dentro de lo que deberían hacer los creativos para acercarse al mundo de los negocios, se ha destacado también que, aunque no vayan a saber nunca tanto de ese aspecto, sí deberían informarse más sobre lo que se hace día a día en este entorno, lo que rodea a un briefing. Porque «para defender el trabajo de cada uno hay que ser valiente, retador y proponer cosas y, para hacer esto, es necesario conocer las cosas» como ha comentado Félix Muñoz. «Los creativos deben rebelarse un poco en su forma de trabajar, porque para ser excelente hay que ir a más velocidad de la que va al resto del planeta y romper los esquemas».
Para ambos profesionales es necesaria una mayor valoración de lo que es la creatividad, de lo que puede aportar, porque en muchas ocasiones s se intenta innovar y hacer algo diferente y no siempre funciona, porque el anunciante no lo recoge o no lo quiere. Por lo tanto, es necesario cambiar la mentalidad que existe en las empresas, la forma de trabajar. Aquí, un factor esencial que puede fomentar este cambio es la comunicación, no limitarse cada uno a hacer su trabajo y tener más conexión entre estos dos roles, que es lo que puede verdaderamente crear un cambio en el sector.
Por: Marketing Directo