Alcanzar la cima del éxito está muy menudo a merced de los músculos de la mente, de nuestras ganas de ejercitarlos y desarrollarlos para llevarlos a un nuevo nivel.
La fortaleza mental es un bien del que todos somos dueños hasta cierto punto. Aun así, no importa lo fuertes que ya seamos en el plano mental porque siempre podremos desarrollar más los músculos que hay alojados en nuestra mente.
Cuanto más vigorosa sea nuestra fortaleza mental, más probabilidades tendremos de toparnos de bruces con el anhelado éxito y conquistar grandes metas.
Hay muchas razones por la que el éxito es buena medida deudor de los músculos de la mente, pero éstas que disecciona a continuación Inc. son quizás las más importantes:
- Los músculos de la mente regulan las emociones
La vida está llena de altos y bajos emocionales, por lo que a la hora que conquistar la cima del éxito es vital reaccionar de manera adecuada a tales torbellinos emocionales.
Huérfanos de mecanismos de regulación emocional, nuestros sentimientos acabarán por emborronar nuestro juicio y afectando también en último término a nuestros rendimientos.
En este sentido es importantísimo saber calmarnos, afrontar los miedos que nos atenazan e hincar el diente a los retos que se interponen en nuestro camino hacia el éxito.
- Los músculos de la mente espolean la motivación
La motivación es terriblemente veleidosa. Y son los músculos mentales los que dan fuelle a ésta en último término y nos animan a seguir hacia adelante.
Si estamos pertrechados de grandes músculos mentales, podremos acometer las tareas que tenemos por delante aun cuando nos quedemos vacíos de energía y de ambición.
- Los músculos de la mente extinguen la desconfianza en uno mismo
La desconfianza en nosotros mismos desinfla a menudo nuestras ambiciones (independientemente de la forma que éstas tomen),
Sin embargo, cuando estamos equipados con grandes músculos mentales, nos convenceremos a nosotros mismos de que no hay en realidad nada que no podamos afrontar.
- Los músculos de la mente estimulan el coraje
Se necesita confianza en uno mismo para salir de nuestra zona de confort y hacer frente a nuestros miedos. Incluso cuando asumimos un riesgo más o menos calculado, no hay garantía de que salgamos airosos del envite.
Las personas que son dueñas de grandes músculos mentales no tienen miedo de zambullirse en nuevas aventuras aun sabiendo que tienen un buen puñado de probabilidades de fracasar.
- Los músculos de la mente nos ayudan a ignorar consejos que son en realidad poco provechosos
Otorgar mucho valor a las opiniones de otras personas puede ser terriblemente nocivo, puesto que nos sentiremos tentados de demostrar a toda costa que alguien está equivocado o de complacer a los demás.
Unos músculos mentales bien desarrollados nos ayudarán a bloquear los consejos que pecan de inútiles y las críticas poco constructivas para tomar decisiones apoyadas en nuestros propios valores.
- Los músculos de la mente nos ayudan a aprender de nuestros errores
El egocentrismo excesivamente acendrado es terreno abonado para excusar nuestros propios errores.
En cambio, quienes tienen grandes músculos mentales buscan sobre todo y ante todo explicaciones. Y cuando buscamos explicaciones a nuestras equivocaciones, podremos aprender de ellas.
- Los músculos de la mente nos ayudan a recuperarnos del fracaso
Cuando el fracaso llama a nuestra puerta, es muy fácil arrojar la toalla y renunciar a los objetivos que tenemos en mente. Sin embargo, si somos fuertes mentalmente, podremos recuperarnos más fácilmente de nuestros traspiés y seguir adelante con nuestros proyectos.
Por: Marketing Directo