La corteza cingulada anterior posee proyecciones hacia la corteza frontopolar, que se ha relacionado con procesos de disonancia cognitiva e incertidumbre. Dada la morfología que poseen las células de Von Economo, se han descrito como neuronas de proyección rápida, y debido a las funciones de las áreas de las que se cree que reciben y proyectan información, se cree que jugarían un papel importante en la intuición, la toma de decisiones rápidas y en la resolución de procesos de disonancia cognitiva.

Las neuronas en huso ayudan a canalizar las señales neuronales desde regiones profundas de la corteza hacia partes relativamente distantes del cerebro. Se ha observado que las señales de la corteza cingulada anterior se reciben en el área 10 de Brodmann, en la corteza frontopolar, donde se piensa que se produce la regulación de la disonancia cognitiva y la desambiguación entre alternativas.

Por otra parte, en humanos, las emociones intensas activan la corteza cingulada anterior, ya que transmite señales neuronales que provienen de la amígdala, un centro primario de procesamiento de emociones hacia la corteza frontal. La corteza cingulada anterior también está activa durante tareas exigentes que requieren el juicio y la discriminación, así como en la detección de errores.

La corteza cingulada anterior también está involucrada en funciones autónomas, incluidas las funciones motoras y digestivas, a la vez que desempeña un papel en la regulación de la presión arterial y la frecuencia cardíaca.

Las capacidades olfativas y gustativas significativas de la corteza cingulada y la corteza insular frontal parecen haberse disipado durante la evolución, para desempeñar ahora funciones mejoradas relacionadas con la cognición superior, que van desde la planificación y la autoconciencia hasta el juego de roles y el engaño.

Cabe destacar asimismo que la función olfatoria disminuida de los humanos, en comparación con otros primates, podría estar relacionada con el hecho de que las células fusiformes ubicadas en centros neuronales cruciales tienen solo dos dendritas en lugar de muchas, lo que resulta en una integración neural reducida

Trastornos relacionados con el desarrollo anormal de estas neuronas

El desarrollo anormal de las neuronas Von Economo se ha relacionado con varios trastornos de la personalidad y trastornos del neurodesarrollo, sobre todo aquellos caracterizados por distorsiones de la realidad, alteraciones del pensamiento, trastornos del lenguaje y retraimiento social.

Además, el desarrollo y el funcionamiento anómalo de este tipo de neuronas se ha implicado en trastornos como el autismo, ya que en diversos estudios se ha podido comprobar que las neuronas en huso participan en los procesos cognitivos implicados en la evaluación intuitiva rápida de situaciones complejas. En este sentido, se ha sugerido que podrían ser parte de los circuitos que apoyan las redes sociales humanas.

Se ha propuesto que las neuronas Von Economo se relacionan con áreas cerebrales asociadas con la teoría de la mente, a través de la transmisión de información desde la corteza cingulada y las áreas frontoinsulares hacia la corteza frontal y temporal, donde las intuiciones rápidas se combinan con juicios deliberativos más lentos.

En los trastornos del espectro autista, las neuronas en huso no se desarrollarían adecuadamente, y este fallo podría ser parcialmente responsable de las dificultades sociales que emergen de aplicar procesos de intuición defectuosos.

Por otra parte, también se ha observado una degeneración selectiva de las neuronas en huso en enfermedades como el Alzheimer y la demencia. Por ejemplo, en pacientes con demencia frontotemporal, un trastorno neurodegenerativo que provoca que la persona pierda la empatía y se vuelva errática e insensible, se ha visto que el 70% de las neuronas Von Economo estaban dañadas.