Coca-cola, Pepsi, Starbucks, Unilever, Diageo, Levi Strauss, The North Face, Patagonia, Verizon son algunos de los grandes nombres que integran la creciente lista de empresas que han anunciado que dejarán de realizar publicidad en Facebook y otras redes sociales.
En algunos casos el boicot durará un mes, otras compañías han anunciado que suspenden la publicidad en las redes sociales hasta final de año o hasta que cambie la situación. El motivo de la paralización de las inversiones en estas plataformas es el mismo en todos los casos: los anunciantes no quieren trabajar con compañías que fomentan -o permiten- el discurso de odio y que no controlan suficientemente los contenidos antirracistas, homófobos o la desinformación.
El boicot publicitario ha sido promovido por algunas organizaciones pro derechos civiles en Estados Unidos, tras las protestas antirracistas de las últimas semanas, bajo el lema de «StopHateForProfit» (algo así como «basta de beneficiarse del odio») e insta a las compañías de redes sociales a crear comunidades más abiertas e inclusivas online y a sus líderes a tomar decisiones reales y medidas para evitar que el discurso de odio siga difundiéndose impunemente en sus plataformas.
El boicot es similar al que hace dos años se llevó a cabo contra YouTube por mostrar publicidad en vídeos y canales con contenidos que incitaban al odio o defendían el terrorismo. La desbandada de anunciantes obligó a la compañía de vídeos propiedad de Google a cambiar sus políticas para evitar la pérdida de millones de dólares en ingresos.
Ahora, entre las compañías que han secundado el movimiento se encuentran los principales anunciantes en redes sociales en todo el mundo, que han anunciado que paralizan sus campañas tanto en Facebook como en Twitter y otras redes sociales.
Sólo por poner un ejemplo, Starbucks fue el año pasado el sexto mayor anunciante de Facebook, ya que invirtió más de 9.5oo millones de dólares en publicidad en la red social. Mark Zuckerberg no está dispuesto a perder esta cantidad de ingresos y ya ha señalado que la compañía tomará medidas, como el etiquetado de los contenidos publicados por políticos cuando éstos puedan no ajustarse a la realidad o fomentar el discurso de odio.
Sin embargo, la medida anunciada este fin de semana por Zuckerberg -cuya compañía ingresa al año más de 70.000 millones de dólares por publicidad de las grandes marcas- no parece contentar a los anunciantes, que la ven claramente insuficiente. De hecho, más nombres se han sumado hoy a la lista de empresas que frenan sus inversiones en esta y otras redes sociales.
Por TreceBits