La campaña improvisada que narra las sinceridades de los usuarios, a través de las comparaciones de su comportamiento en Twitter y su comportamiento en otras redes sociales, está triunfando en la red. Tanto es así que algunos de los tuits se verán en el metro de San Francisco y Nueva York hasta el 9 de agosto.
Facebook tiene fotografías de fiestas y viajes. Y familiares pendientes de cada paso que damos. Instagram tiene mucho «postureo» y creatividad. Y Twitter, ¿qué tiene la red social del pájaro azul? Twitter tiene humor y sinceridad. De hecho, podemos afirmar que es la red social más irónica, ácida y real que existe en la actualidad.
No hay semana que el «timeline» de Twitter no se llene de publicaciones repletas de ingenio, contestaciones cómicas e hilos con mucha «guasa». Esta misma semana, el diseñador Modesto García tuvo la ingeniosa idea de crear un hilo de Twitter donde transformaba los logos de marcas como Apple, ING, Correos o Android en películas como El Rey León, La Sirenita o Blancanieves. No es la primera vez que García se vuelve viral en la red social, ya lo hizo cuando -a través de una cuenta falsa- narró un asesinato ficticio al más puro estilo de Manuel Bartual.
En esta ocasión, la nueva campaña que tiene enganchados a los tuiteros es la que narra las sinceridades de los usuarios, a través de las comparaciones entre su comportamiento en Twitter y su comportamiento en otras redes sociales, como Instagram. También hay tiempo de comparar cómo actúan en la vida real: «Yo en Twitter vs. Yo en…», esta es la base de los tuits que tanto seguidores está captando.
La mayor parte son humorísticos, aunque también los hay más serios, y muestran la realidad que sienten los usuarios en esta red social: se encuentran más cómodos en Twitter porque no tienen que ser perfectos, sino ellos mismos. Esta campaña improvisada ha tenido tanto éxito que podrán verse un total de 31 tuits similares en los paneles publicitarios de seis estaciones de metro en San Francisco y Nueva York. En total 21 localizaciones en Nueva York y 128 en San Francisco.
Por: Marketing Directo