El fin de las cookies se cerca y Google ha anunciado una nueva función llamada Tracking Protection o Protección Antirastreo, que se comenzará a probar a partir del próximo 4 de enero de 2024 en el 1% de las personas que utilizan Chrome en todo el mundo. Esta función limita el seguimiento entre sitios, restringiendo de forma predeterminada el acceso de las cookies de terceros a los sitios web.
Los usuarios seleccionados se moverán a Privacy Sandbox, un sistema de privacidad creado por la tecnológica que permite que los usuarios administren sus intereses, agrupándolos en cohortes según patrones de navegación publicitarios, con lo que se preservan sus datos de identidad y privacidad.
Como explica la misma empresa, «Este paso supone un hito importante dentro de nuestra iniciativa Privacy Sandbox, que nos llevará a eliminar gradualmente las cookies de terceros para todas las personas que utilizan internet en la segunda mitad de 2024, siempre y cuando se resuelvan las cuestiones de competencia pendientes con la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido».
Selección de usuarios
Según ha indicado Google, los usuarios a los que se les implantara Protección Antirastreo serán seleccionados de manera aleatoria y se les enviará una notificación emergente cuando abran Chrome, ya sea en un ordenador de escritorio o un Android. Este mensaje se mostrará en la barra de direcciones de Chrome.
Durante los primeros meses, Google ofrecerá la posibilidad de que se vuelvan a habilitar temporalmente las cookies de terceros para un determinado sitio web, si detecta que la persona usuaria está teniendo problemas al navegar (por ejemplo, si debe refrescar la página varias veces). Esto podrá hacerlo desde el icono del «ojo» que está en la parte derecha de la barra de direcciones.
Privacy Sandbox vs. cookies de terceros
Este proceso de eliminación de cookies de terceros se ha iniciado porque Google ya tiene una alternativa a ellas. Y es que hace algunos meses que la tecnológica anunció Privacy Sandbox, un sistema de privacidad que permite que los usuarios administren sus intereses, agrupándolos en cohortes según patrones de navegación publicitarios, con lo que se preservan sus datos de identidad y privacidad. Por ejemplo, si a un usuario le interesa el fútbol o la cocina.
La gran diferencia entre Privacy Sandbox y las cookies de terceros, es que el navegador es el que se encarga de registrar las páginas visitadas por un determinado usuario y le asigna temas. Al momento de querer mostrar una publicidad dirigida, el anunciante, en lugar de preguntarle a las cookies sobre los intereses de un usuario, deberá preguntarle al navegador.
En este sentido, Google presenta este hito, como un gran paso en lo que a privacidad del usuario se refiere, a la vez que permite que el sector de la publicidad online continúe generando ingresos a las páginas y servicios gratuitos. Como ellos mismos lo explican, «Con Protección Antirastreo, Privacy Sandbox y todas las funciones que tenemos preparadas para Chrome, nuestro objetivo es continuar trabajando para que internet sea más respetuoso con la privacidad que nunca, pero también universalmente accesible a todo el mundo».
Sin embargo, esta nueva tecnología presenta dos problemas: primero, el resto de navegadores no planean seguir este mismo camino; segundo, algunos reguladores europeos han indicado que están vigilantes del uso que haga Google con estas nuevas funciones para detectar si abusa de su posición predominante en el mercado para favorecer los anuncios de su propia plataforma frente a los de la competencia.