
Google no quiere quedarse a la zaga en lo que respecta a la inteligencia artificial, ya lo demostró presentando Bard, su propia IA conversacional, y posteriormente anunciando la integración de esta tecnología en Gmail, Google Docs y Google Cloud. Ahora, gracias a una información publicada en el Financial Times hemos descubierto que el alcance de la IA generativa pronto llegará también a Google Ads.
Anuncios más competitivos y precisos gracias a la IA
La tecnología que se aplicará en Google Ads será la misma en la que se basa Bard, y permitirá la creación de anuncios adaptados y enfocados a audiencias específicas. Para ello se servirá de contenidos proporcionados por especialistas en marketing como imágenes, textos o vídeo, que combinará en función de los usuarios a los que se dirija, obteniendo un resultado personalizado que busca ser más efectivo.
Se espera que esta novedad mejore las tasas de conversión, ayude a cumplir objetivos y sirva como ventaja competitiva a las empresas anunciantes, para destacar en un panorama publicitario cada vez más competitivo y complejo. Si bien es cierto que Google ya hace uso de la inteligencia artificial para generar avisos que inciten al usuario a la compra, el uso de la IA generativa tal y como se ha planteado servirá para crear campañas especializadas y complejas, que se acerquen al trabajo de una agencia.
Esta integración llegará al negocio de publicidad de Google en los próximos meses, agregándose en Performance Max. Un programa que lleva funcionando desde 2020 y cuyo algoritmo permite determinar la ubicación de anuncios, establecer presupuestos y crear textos publicitarios de forma sencilla.
La fiabilidad de los resultados, la principal preocupación
Al igual que ha sucedido con otras herramientas o funciones impulsadas por IA, las preocupaciones por los posibles resultados adversos están muy presentes. De hecho, según el Financial Times, una persona ligada a la presentación realizada por Google para anunciar esta novedad habría mostrado su inquietud respecto a la posibilidad de que difundiese información falsa, ya que estaría diseñada para lograr la conversión de clientes, y no tanto para comprender la verdad.
Así mismo, el gigante tecnológico aseguró al Financial Times que implementaría estrictas medidas de seguridad para evitar que la IA ofreciese datos erróneos. De no ser así, Google podría enfrentarse a problemas como los que ya experimenta ChatGPT en Italia. Y es que el vertiginoso avance de la IA ha obligado a los gobiernos y organismos reguladores a prestar especial atención a la seguridad y fiabilidad de estos modelos.