TikTok vuelve a estar en el ojo del huracán y Estados Unidos se plantea de nuevo prohibir el uso de la red social en el país. Así lo ha señalado el vicepresidente del gobierno de Donald Trump, Mike Ponce, quien ha manifestado otra vez su preocupación por la vinculación existente entre TikTok y el gobierno de China. Según sus declaraciones, Beijing utiliza la plataforma como fuente de vigilancia y herramienta propagandística.
No es la primera vez que Estados Unidos recela de TikTok y se plantea su cierre. De hecho, la compañía ha tomado medidas en las últimas semanas para evitar la prohibición tratando de desvincularse de China. Todas las operaciones de ByteDance -el conglomerado empresarial que posee TikTok y otros negocios occidentales- han sido trasladadas fuera del país, por ejemplo, a Mountain View (Estados Unidos) donde la compañía ha montado un departamento de investigación y desarrollo. De hecho, según Reuters, los empleados de ByteDance que daban soporte a las operaciones internacionales ya están buscando un nuevo empleo. Incluso TikTok ha nombrado un nuevo CEO, el ex director general de Disney+, que dirigirá la compañía desde Estados Unidos y será la mano derecha de ByteDance en Occidente.
Pero las medidas no parecen suficientes para Estados Unidos, que sigue recelando. TikTok ha anunciado además ahora que va a cerrar todas sus operaciones en Hong Kong, para evitar que se le siga vinculado con el gobierno chino, con acusaciones de censura como las que han supuesto su prohibición en la India la semana pasada, junto a otras 58 aplicaciones chinas, todas ellas consideradas como potenciales herramientas de vigilancia por parte del gobierno del presidente Xin Yin Ping.
TikTok no está presente en China -donde opera su versión para el mercado local, Douyin- y a pesar de su crecimiento (tiene más de 800 millones de usuarios y ha sido descargada más de 2.000 millones de veces en el mundo, no consigue deshacerse de las sospechas de censura. En Asia no cuenta con más de 150.000 usuarios, por lo que su salida de Hong Kong no representa mucho para la compañía, y los usuarios pueden ser redirigidos para que empleen Douyin.
Mientras tanto, TikTok sigue dando pasos para desvincularse de China y cumplir con la normativa legal en el resto de países del mundo. Por ejemplo, recientemente también adaptó sus condiciones de uso para que los datos de los usuarios europeos ya no fueran tratados desde Estados Unidos, sino desde la central de la compañía en el Viejo Continente, ubicada en Dublín (Irlanda), a excepción de los datos de los usuarios de TikTok en Reino Unido, que serán gestionados desde Londres.
Por TreceBits
