Más de 1 de cada 4 aplicaciones tienen un grave problema de fraude, esto significa que los estafadores lanzan una red amplia para intentar atrapar peces grandes que no se encuentran bien protegidos.
El verano de 2018 no fue un buen verano. En él se sucedieron una cantidad ingente de ataques masivos de bots que se tradujeron en altas tasas de fraude en instalaciones de aplicaciones. En ese momento, gracias a las soluciones de protección, parecía que los ataques diminuyeron hasta su punto de partida. Ahora, de nuevo, los datos no son tan halagüeños.
El 22,6% de las instalaciones no orgánicas de aplicaciones a nivel global están siendo identificadas como fraudulentas. Esto supone unas pérdidas de hasta 2.300 millones de dólares a los expertos en marketing, en un tiempo de 6 meses.
Son datos del primer semestre de 2019, recogidos en un estudio encargado por AppsFlyer. A todo ello se le suma el desconocimiento, por parte de los marketeros, de la gravedad de este asunto: el 41% de los vendedores no consideran que el fraude publicitario móvil presente ningún riesgo para su gasto publicitario.
La instalación fraudulenta de aplicaciones es una amenaza multimillonaria para el ecosistema del marketing de aplicaciones: «Hemos notado que los estafadores se mueven mucho más rápido: mientras que en 2018 necesitaban entre 1 y 2 meses para reaccionar, ahora lo hacen en tan solo 2 o 3 días. Esto es un indicador de la existencia de operaciones cada vez más grandes que cuentan con el respaldo de profesionales basados en datos que extraen la información», reza el estudio.
Los objetivos son las grandes aplicaciones, con grandes volúmenes de instalaciones no orgánicas. Al comparar abril y junio de 2019, el aumento de la tasa de fraude entre las aplicaciones grandes fue un 30 % y un 70 % mayor que en las aplicaciones medianas y pequeñas, respectivamente.
Al comparar la instalación fraudulenta de aplicaciones por sistema operativo, iOS de Apple es mucho menos vulnerable. No solo el fraude en Android es más de 6 veces mayor, sino que su tendencia al alza es mucho más pronunciada. Esto es así por el «enfoque de jardín vallado de Apple», el cual incluye un estricto proceso de investigación para las aplicaciones que buscan entrar a la tienda.
En todas las plataformas, más de 1 de cada 4 aplicaciones tienen un grave problema de fraude. Esto significa que los estafadores lanzan una red amplia para intentar atrapar peces grandes que no se encuentran bien protegidos.
«Hemos descubierto que cuanto más grande es el pez, mayor es la concentración de aplicaciones que son el blanco del fraude: el 20% de las aplicaciones grandes tienen más de 30% de fraude, en comparación con el 13% de las aplicaciones medianas y el 8% de las aplicaciones pequeñas», señalan desde AppsFlyer.
«En los últimos meses, hemos visto subir las tasas, lo cual enfatiza una vez más que, en cuestión de fraude, nunca debes dormirte en los laureles. El fraude cambia rápidamente y los defraudadores demuestran métodos cada vez más avanzados, con el respaldo de organizaciones más grandes, desarrolladores calificados y científicos de datos experimentados», apuntan.