Las marcas tienen que empezar a correr, igual que Forrest Gump, en lo que a sostenibilidad y trabajo ético se refiere. Más de la mitad de los consumidores, un 59%, asegura que no volvería a comprar a una firma si esta fuera acusada de trabajar con proveedores que no son éticos.
En su lugar, recurrirían a una marca alternativa similar que sí se comprometa con el aprovisionamiento responsable. Ese es uno de los datos principales de un nuevo estudio realizado por OpenText.
Otra de las conclusiones clave es que los compradores se han hecho más conscientes a raíz de la pandemia del impacto que tienen sus compras. De este modo, el 88% de los consumidores quiere dar prioridad en sus compras a las compañías éticas. El porcentaje ha aumentado en un 10% si se compara con el 77% que afirmó antes de la pandemia que ya daba prioridad a este tipo de empresas.
Es necesario que las firmas asuman estos cambios de perspectivas y que den un paso por asegurar que su cadena de suministro actúa de forma ética. Ya no valen solamente las acciones de las propias marcas, sino que el 55% de los consumidores españoles juzga también el trabajo de los proveedores.
Los principios que demandan los consumidores
Se valora tanto este aspecto que incluso un 82% está dispuesto a pagar más si están seguros de que un producto se ha obtenido bajo esas condiciones. Un 87% asegura que renunciaría a la comodidad para poder tener la conciencia tranquila. Por ejemplo, si tuviera que esperar un plazo de tiempo de entrega más largo, no supondría un problema. No obstante, el 62% coincide en que solo optaría por esto para ciertos artículos o de vez en cuando.
Si nos vamos al espectro online, el 55% de los consumidores en España se esfuerza por comprar productos de origen o producción local. Además, tres cuartos (74%) está de acuerdo en que las empresas tienen la responsabilidad de asegurarse de que sus proveedores cumplen un código ético.
Hay un punto en el que los consumidores señalan a otro grupo, y es que un 75% opina que el Gobierno debería introducir una normativa que haga que las empresas sean más responsables.
Por último, otra gran mayoría (82%) admite que conocer el origen de un producto o la procedencia de las piezas es importante para su decisión de compra. Es más, para la mitad de los consumidores españoles, esta información influye siempre o a menudo en su decisión de compra.
«Tener visibilidad sobre cada parte de la cadena de suministro no solo ayuda a las empresas a cumplir con las expectativas de los clientes acerca de los procesos de negocio éticos, sino que también les permite demostrar cómo lo están haciendo», declara Mark Morley, director senior de marketing de producto de OpenText.
«Al desplegar una plataforma de integración única, unificada y basada en la nube, las organizaciones pueden digitalizar el flujo de datos y transacciones entre todos los integrantes de la cadena de suministro para obtener una visibilidad y transparencia completas», comenta.