Con el uso de plantillas de newsletters gratuitas de Designmodo llegar a la bandeja de entrada de un potencial consumidor y persuadirlo de realizar alguna acción es relativamente sencillo, ya que el formato de estos boletines es atractivo y está pensado para maximizar su eficacia.
Pero las posibilidades que hoy ofrece el correo electrónico no han existido siempre. De hecho ha existido una importante evolución en el uso de esta herramienta de comunicación desde sus inicios hasta la actualidad.
Los inicios del e-mail marketing
En un primer momento el propósito de los correos electrónicos no era otro que el de sustituir al correo tradicional aportando una mayor inmediatez en las comunicaciones.
Es decir, se trataba de un sustituto del correo postal, que era el método por el que las personas se habían comunicado durante siglos.
Pero al igual que los profesionales del marketing ya usaban el correo tradicional para enviar promociones catálogos y otro tipo de contactos de naturaleza comercial, no tardaron en percatarse de que el mismo sistema podría implementarse en el correo electrónico.
El primer e-mail con fines de marketing del que se tiene constancia se envió en 1978, y fue llevado a cabo por una empresa llamada Digital Equipment Corp. Este e-mail tuvo un alcance de solo 400 usuarios, pero la campaña puede ser considerada un éxito absoluto ya que generó un total de 13 millones de dólares en ventas.
Sin embargo, el email no era un sistema de comunicación plenamente instaurado a nivel global. Por aquellos años la red andaba todavía en pañales, y pocas personas contaban con un ordenador personal en casa o disponían de una cuenta de correo.
Desarrollo del e-mail marketing
Fue a partir de 1991, con la llegada de un servicio de correo como Hotmail, cuando el correo electrónico comenzó a adquirir mayor popularidad como herramienta de comunicación entre el ciudadano de a pie.
Como resultado de un mayor uso de esta herramienta, las empresas comenzaron a darse cuenta de la ventaja que suponía poder llegar de forma gratuita y directa a los consumidores, y empezaron a hacer un uso masivo del email como estrategia de marketing.
Ese uso masivo desembocó en que las bandejas de entrada de cada uno de nosotros comenzaron a verse inundadas de spam y correos basura que nos hacían llegar todo tipo de empresas interesadas en colocarnos sus productos.
Esta situación dio lugar a que se crearan nuevas legislaciones para proteger al usuario de esa invasión de su espacio. Se desarrollaron leyes de protección de datos que obligaban a los profesionales que enviaban comunicaciones comerciales a incluir una cláusula de exclusión voluntaria por la que cualquier persona podía manifestar su deseo de no recibir dichas comunicaciones.
Con la llegada del siglo XXI las comunicaciones en internet se extendieron a nuevos ámbitos. La aparición de redes sociales dio lugar a nuevos modos de conectarse, y las diversas plataformas que fueron surgiendo, como Facebook o Twitter, comenzaron a formar parte del día a día de todos nosotros.
Sin embargo estas plataformas no supusieron que el correo electrónico quedase a un lado. La distinta naturaleza de unos sistemas de comunicación y otros permitieron que ambas coexistieran sin mayor problema, e incluso los recién creados sistemas de redes sociales también evolucionaron para obtener un beneficio comercial.
El e-mail marketing en la actualidad
Aunque el email marketing ha tenido presencia desde hace ya muchos años como instrumento de ventas, los últimos cinco han sido especialmente importantes.
¿La razón? Con el paso del tiempo el mundo digital ha evolucionado considerablemente, y el usuario se ha acostumbrado a moverse en un entorno cada vez más creativo.
Si bien las palabras siguen siendo el motor que impulsa el movimiento del usuario, éste ya no se encuentra tan a gusto con correos simples y empieza a demostrar una mayor afinidad con aquellos que presentan un diseño más atractivo, que incluye imágenes y colores.
A esto hay que sumar que las restricciones para llegar a la bandeja de entrada de otras personas han obligado a los profesionales del email marketing a afinar sus estrategias.
Hoy en día hay poco espacio para la improvisación en cualquier campaña. A través del estudio de lo que funciona mejor con Tests A/B, una serie de conocimientos han terminado por imponerse como estándar.
El uso de determinados colores se ha comprobado que facilita ciertas reacciones, se conoce qué fuentes, tamaños o llamadas a la acción son los que producen mejores resultados, y en general, hay un proceso en el que se mezcla la parte creativa de las palabras, con otra que se apoya en la experiencia de lo que ha funcionado en campañas anteriores.
Gracias a eso, el uso de plantillas para newsletters como Designmodo ha logrado facilitar la realización de campañas efectivas. Estas plantillas están diseñadas en base a lo que se ha comprobado que ofrece resultados más efectivos, dejando como única variable la mayor o menor habilidad del copywriter en elaborar un texto que cumpla con los objetivos marcados.
El email marketing ha recorrido un largo camino que ha servido para extraer muchas enseñanzas a los profesionales involucrados en este ámbito. Gracias a todas esas enseñanzas, su efectividad es hoy mayor que nunca.