El comercio electrónico ‘social’, es decir, aquellas compras online que se realizan a través de las redes sociales, está creciendo como la espuma. Tanto, que crecerá a un ritmo del 31,4% anual hasta 2027 y alcanzará los 500.000 millones de euros. Así lo señala la encuesta recogida en el ‘2021 Global Consumer Survey Report’ de Astound Commerce.
Esta investigación se ha realizado a un millar de consumidores en Norteamérica, Europa y Oriente Medio. Daniel Carnerero, responsable de Astound para España y Portugal, apunta a que la pandemia y los meses de confinamiento condujeron a un aumento del tiempo de conexión en internet y en las redes sociales.
«Aunque tradicionalmente el canal social se ha visto relegado como lugar para descubrir productos y marcas, la convergencia de contenido y comercio ha convertido a las redes sociales en un canal esencial, y creciente, para las compras», explica. «De hecho, casi un 25% de los consumidores a escala global afirma que comprará a través de una red social más a menudo en la próxima temporada festiva comparada con 2020», detalla.
Al calor del aumento en las interacciones sociales el pasado año, las redes sociales han acelerado sus actividades alrededor del comercio electrónico a través de distintas implementaciones, adquisiciones y asociaciones.
Facebook destaca como la plataforma de comercio electrónico ‘social’ favorita
Facebook sigue siendo la principal red social para las compras, en especial para las generaciones de más edad. Mientras, la Generación Z suele optar por el mayor atractivo visual de Instagram. Cerca de 3.500 millones de personas usan de manera activa las redes sociales, con un crecimiento en torno al 10% anual. Las mujeres suelen seguir a los influencers en Instagram, mientras que los hombres prefieren Facebook, según Astound Commerce.
En este contexto, cabe resaltar una aceleración en el número de marcas que buscan monetizar su presencia en las redes sociales. Por ejemplo, Instagram ha lanzado una característica llamada Drops que permite a las marcas destacar y generar tracción sobre productos nuevos y ediciones limitadas.
Una de las principales cuestiones relacionadas con la compra en las plataformas es la facilidad a la hora de comprar. Al estar el cliente «logueado» y tener, en muchos casos, medios de pago asociados en su dispositivo móvil, el proceso de compra se efectúa de manera inmediata y sencilla. Se elimina, así, una de las barreras principales de la compra online (la limitada urgencia o presión a la hora de comprar).
El informe revela también que el 61% de los consumidores a escala global compra online al menos una vez a la semana. Esta cifra se dispara hasta el 74% en el caso de los británicos.